lunes, 16 de noviembre de 2009





Diego de Velázquez nace en Sevilla y muere en Madrid (1599-1660).
Por lo que realiza sus obras en la primera mitad del siglo XVII, en la corte española. Aplica su genio con fortuna en todos los temas: religiosos, mitológicos, retratos, históricos, paisajes, bodegones.
La vieja friendo huevos : Velázquez es el pintor más importante de esta etapa, sin duda; este cuadro pertenece a su 1º etapa, la época de juventud del pintor; se muestra un gran realismo en los calderos, los metales y además en la comida.
La fecha del cuadro, aunque no está claramente definida se situaría en torno al año 1618, antes del traslado definitivo de Velázquez a Madrid, lo cual sucedería en 1623.
Este cuadro, como otros realizados en su primera época, está influido por el claroscuro, un foco de luz, que siempre viene desde la izquierda, ilumina la parte derecha del cuadro, es decir, la anciana, sus útiles y huevos fritos, dejando oscuro el resto, fondo y niño. En este caso el claroscuro es muy intenso, tanto que es difícil apreciar la pared que se encuentra al fondo del cuadro y solo la identificamos porque en ella cuelga una cesta.
El realismo es casi fotográfico, Velázquez se esmera porque los objetos destaquen en este ejemplar bodegón donde aparecen platos, vasijas, cubiertos, cacerolas, morteros y jarras, destacando el brillo especial del cristal o la influencia de la luz en el melón que porta el muchacho. La fritura de la vieja está increíblemente conseguida, tanto que el aceite hirviendo está literalmente saltando ante nuestros ojos.
Los pies y las manos son de las partes más expresivas del cuerpo, y si observamos por un momento las manos de la vieja nos daremos cuenta de que el artista ha trabajado en ellas con esmero, lo mismo sucede con las manos del chico que la acompaña en la sala sujetando el melón o apretando la vasija de cristal.
YASMINA JIMÉNEZ TORRES.

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