miércoles, 17 de febrero de 2010

la comida de madrid

Hola!!

Lo siempre de lo que no tenia hacer sobre una enfermedad en relacion con la comida.
No podia hacer este trabajo porque tenia muchos deberes en la semana y para el fin de semana mis profesores nos dan deberes largos. Y tambien porque no tengo el tiempo durante la semana del viaje.
En cambio, voy a contarvos lo que he comido en Madrid y sus alrededores, durante una estancia lingüistica. Esta estancia organizada por mi establecimiento escolar para las clases europeas fue de una semana ( del 8 al 14 de febrero).
Hay un plato que me gusta mucho es la tortilla, porque hay en este plato : patatas, huevos y cebollas. Comiaba tambien churos con chocolate y una otra ves con sugar. Pero prefiero ellos azucarados porque no me gusta mucho el chocolate; el plato que me gusta es las patatas fritas porque no es el mismo plato que en Paris. Es mejor en españa! Pero las bocadillas no son como en Francia porque ponemos muchas cosas en esos ( ensalada, tomate, pepinillos, queso...) mientras que en España, las bocadillas compuestas de solo pescado o queso con una salsa. Pienso que me gusta mas ellos de Francia.

Entonces, me gusta mas la comida español que la comida francia!! Ademas, observé que los españoles coman màs que los frances excepto para las bocadillas. Me gusta mucho porque soy golosa.

Hasta luego.


jueves, 11 de febrero de 2010

MI AMIGA ES ANOREXICA:

Os voy a contar un hecho que marco mi vida, esto ocurrió sobre el 2007.

Mi amiga estaba muy rara, yo notaba que le pasaba algo. Estaba muy antipática y discutía por nada, por lo que empecé a preocuparme, hablé con ella y le dije: ¿te encuentras bien?, ella siempre me decía que estaba mejor que nunca. Poco a poco empecé a observarla de cerca. Noté que no quería venir como todos los fines de semana a cenar, siempre me decía que no le apetecía venir, yo insistía pero no había nada que hacer al final siempre salíamos discutiendo.

Un día en navidades la invité a cenar a mi casa como todos los años, después de insistir mucho vino.

Después de cenar sentadas en el salón le pregunte que por que comió tan poco y ella me contesto que antes de venir a casa había picado en la suya, posteriormente se levanto y se dirigió al baño, viendo que tardaba fui a buscarla al baño sin que ella me oyera, la puerta del baño estaba entre abierta y pude ver como se metía los dedos ahí me di cuenta que tenía un problema por lo que entré y le dije que últimamente la veía vomitando mucho y me dijo que algo le había sentado mal, hablé con ella y le dije que un mes había perdió 10 kilos y que se debería preocuparse, me dijo que ella estaba bien y que no me metiera en sus vida y le pregunte que si tenia anorexia y me contesto que yo estaba loca y se enfado conmigo.

Sin que ella lo supiera empecé a preguntar a algunas personas profesionales y le conté los síntomas que tenía mi amiga y efectivamente me dijeron que estaba en lo cierto.

Un día le dije que me acompañara al doctor por que no me sentía muy bien y quería que me hicieran un reconocimiento y aceptó acompañarme, una vez dentro de la consulta le dije al doctor que si le podía hacer a ella también un reconocimiento pero ella se negó, alfinal la convencí le hicieron un reconocimiento y por desgracia me dijeron que tenía anorexia, el doctor habló con ella y ahí empezó nuestra lucha, seis meses mas tarde y sufriendo mucho empezó a darse cuenta de lo que tenia, asado casi tres años y ha subido de peso y se encuentra mucho mejor.

Hoy por hoy sigue en tratamiento y se dedica a ayudar a las personas que han entrado hace poco con el mismo problema que ella ha padecido.

Ya esta apunto de salir del infierno que casi le cuesta la vida, ahora es la amiga que siempre tuve con la que comparto mis buenos y malos momentos y la que siempre me acompaña de fiestas y por supuesto ya no falta a las cenas de los fines de semana.

YASMINA JIMÉNEZ TORRES

MI AMIGA LA GORDITA:

Érase una vez una niña de un pueblo muy pequeño que tenia un problema de obesidad aunque para ella no era un problema poco a poco si que se fue convirtiendo en un gran problema. En el colegio sus compañeros estaban constantemente metiéndose con ella, le llamaban tocino de cielo, albóndiga. Esta niña luchaba cada día por ser normal, tener amigos, jugar, divertirse y todas esas cosas que hace una niña de doce años de edad, todos sus esfuerzos eran en vano porque cada vez que intentaba hacerse amiga de alguien la rechazaban aun mas. Empezó a odiar el colegio cada vez más, se ponía enferma de pensar que tenia que ir y aguantar constantemente los insultos de sus compañeros, no le podían ni preguntarle sus familiares que como le iba con los estudios porque se ponía a temblar y no podía dejar de llorar cada vez que le sacaban ese tema. Por culpa de esos insultos y ese rechazo que sentía dejo de comer tan solo bebía zumo. Empezó a tener principio de anorexia, se puso en manos de médicos y poco a poco empezó a salir de ese infiero en el que se había metido por culpa de unos cuantos niños mal educados, llego ha hacer verdaderas tonterías. Hoy en día lo ha superado y sabe que es muy cruel meterse con cualquier niño por tener un problema, ella sabe el sufrimiento por el que se pasa, así que tan solo dice que cada uno es como es y que todos nos tenemos que aceptar no por ser gordos o flacos, altos o bajos, o tener cualquier otro problema, sino por como somos por dentro que es lo que verdaderamente es lo importante. Ahora sabe que cometió un gran error hacerse caso de esos niños que le hacían daño casa vez que la insultaba porque se hacia daño a si misma mientras que todos los demás se divertían sin tener en cuenta sus sentimientos. En este momento tiene cuarenta años, es una persona normal con muchos amigos y siempre esta rodeada de personas que la quieren aunque sigue estando gorda eso no le impide seguir haciendo su vida normal porque no es ninguna persona extraña y todo el mundo que la rodean no la quieren por estar gorda o flaca, sino por el buen corazón y la persona tan maravillosa que es. Tan solo decir una última cosa, todos nos deberíamos de llevar bien y nos tenemos que aceptar tal y como somos que la vida son dos días y uno estamos durmiendo.

YASMINA JIMÉNEZ TORRES.

miércoles, 10 de febrero de 2010

Mi amiga es anoréxica

Este cuento trata de una niña que se llama Celia.
Ella era una niña de 14 años que tenía un complejo, era gorda. A causa de esto, provocaba las bromas de los niños de su clase. Ella era una chica muy guapa, de piel morena, pelo rizado y ojos verdes. Celia quería parar de comer, pero era una necesidad que tenía que satisfacer. A lo largo del día, Celia comía mucho: antes de ir al instituto se comía un dulce de chocolate con un batido; al mediodía un bocadillo de lo que la madre le ponía; entre las horas de clase comía paquetes de patatas; cuando llegaba la hora de almorzar, el plato que le ponía su madre; la merienda era otro dulce con un cola- Cao; y la cena normalmente era algo de fritura.
Celia sabía que no iba a poder hacer una dieta, asín que empezó a provocarse el vómito, creyendo que no iba a pasar nada por unas cuantas veces. Pero eso no fue solo unas cuantas, sino que se convirtió en todos los días en cuanto comía algo. Su madre notó que su hija estaba sufriendo un caso de anorexia y la llevó al médico, y éste enseguida le mandó un tratamiento. Celia se recuperó pero seguía muy delgada, sus amigas le ayudaban en todo, le daban de comer procurando que no recayera otra vez.
Ella ahora se sentía bien consigo, pero pensaba que nunca se iba a sacar un novio estando tal delgada. Un día conoció junto a su amiga a unos chicos de otro pueblo cercano. Se fueron conociendo y todavía siguen juntos. Ahora Celia se siente feliz con su cuerpo y con su vida en general.

Mi amigo es gordito

Mi amiga Alicia era una chica con 13 años. Ella era una chica delgada y muy guapa.Cuando pasó un año, le empezaron a salir granos en la cara y los chicos de su clase empezaron a insultarla y a ponerle un mote.Alicia se sintió muy apartada de sus amigas ya que temían relacionarse con ella por lo que pudiesen decir sus compañeros. Por ese motivo, empezó a quedarse sola y para aliviar los insultos de la gente comenzó a comer a todas horas. Ella creía que comer le ayudaría a olvidar el miedo que tenía.A los tres meses, Alicia aumentó considerablemente su peso y eso provocó que aumentaran los insultos, así que Alicia comía más. Esto provocó que faltara a clase en alguna ocasión y para quedarse en el parque comiendo.La madre se estaba preocupando por el aumento de peso de su hija y se reunió con el profesor por si tenía algún problema con los estudios. El profesor le comentó que había dejado de estudiar y que sus notas habían bajado. Cuando Alicia llegó a su casa, la madre se sentó con ella y le preguntó que le pasaba, ella le contestó que no le ocurría nada. Pero la madre no se quedó satisfecha aunque lo dejó pasar, controlando lo que hacía su hija.Cuando iba a clase se sentaba sola y así pasaba todo el día.Los insultos iban aumentando ya que cada vez cogía mas peso.Su madre al ver que le pasaba algo la llevó al medico y le diagnosticaron sobrepeso. La madre al saber lo que le dijo el médico estaba esperando a que su hija le pidiese ayuda, hasta que se la pidió.Alicia se puso a dieta y empezó con un tratamiento para la cara. Ella sabía que ese proceso le iba a llevar tiempo, pero no perdía la esperanza. Poco a poco notaba como dejaban de insultarla y empezaron a relacionarse con ella.Pasaron los meses y perdió los kilos que le sobraban, y su cara estaba como antes.Alicia aprendió que no está bien encerrarse en sí misma e iba muy contenta al instituto todos los días.En mi opinión, ese tipo de personas no deberían guardárselo para si misma sino hablar con sus padres, porque eso es una enfermedad, no es un juego.

miércoles, 3 de febrero de 2010

transtornos alimentarios

Mi amiga es anoréxica
Mi amiga Sofia sufrió de un trastorno alimentario muy grande desde sus 14 años a los 16, que es la anorexia. Cuando conocí a Sofia a los 13 años, ella era una niña muy divertida, muy feliz y un poco gordita. Yo brincaba mucho con ella, pero a los 14 años empecé a notar algunas diferencias en su comportamiento con los amigos y con la comida. Ella no quería estar con sus amigos ni con su familia y utilizaba ropas negras y muy largas. Un día hablé con ella y ella me dijo que estaba muy gorda, fea y que la bromeaban. Yo le dije que no, que no estaba ni un poco gorda, incluso que había adelgazado.
Al día siguiente quedé con ella y fuimos a comer juntos. Mi di cuenta que ella solo comió el postre que era una naranja. Tras una semana empezó a faltar a las clases y no atendía al teléfono. Su familia estaba muy preocupada y no sabía lo que hacer con Sofia. Yo le dije a su madre que existían clínicas que trataban a personas con anorexia y que mi madre conocía a un médico que trabajaba en una de esas clínicas. Mi madre y la madre de Sofia fueron a la clínica y la internaron. Al principio Sofia estaba muy agobiada y quería irse a casa. Pero tras unas semanas ella empezó a engordar. Ella se quedó en la clínica unos 3 meses y salió tratada y muy contenta. ¡Sofia había vuelto!
Después del tratamiento volvió a ser muy divertida, feliz y entró en la universidad para estudiar medicina como ella siempre había soñado.
Ahora es cirujana plástica en el hospital central de Sevilla, está casada y tiene dos hijos, Juan y Javier.